Deborah Vance es uno de esos personajes creados para devorar la pantalla desde el primer minuto. De los que no te puedes despegar aunque te esté intentando echar a grito pelado. Es una cómica veterana de Las Vegas, tan caprichosa, endiosada y egoísta como arrebatadora, magnética y luchadora.

Interpretada por la gran Jean Smart, que no ha parado de cosechar premios desde que le dio vida, es la total protagonista de serie «Hacks», una máquina de humor, aprendizaje, ternura y sororidad que se ha ganado al público de medio planeta.

Su receta: la originalidad y chispa de su guion, y el tándem formado entre la diva, que vive las horas más bajas de su carrera, con Ava (Hannah Einbinder), una joven escritora que terminará siendo la guionista de los monólogos de Deborah. Sus discusiones, malentendidos, trampas y las idas y venidas de ambas mujeres conforman una de las mejores comedias televisivas actuales.

Pero por encima de todo, impregna cada capítulo de la serie la forma en que ambas consiguen entenderse a base de golpes, algunos provocados por otros, pero la mayoría surgidos de la diferencia de edad y de una concepción del mundo que para ambas implica un aprendizaje continuo.

Por eso su feminismo es tan auténtico. Además de luchar contra el fuego enemigo patriarcal que la rodea, a veces juntas y otras separadas, Deborah y Ava encarnan la lucha por hacerse oír en un mundo terriblemente machista.

Es ahí donde la cómica brilla con más fuerza y ensombrece al personaje de su joven guionista. Parece previsto así, porque esa lucha de la veterana humorista tiene los días contados y la empatía femenina nos lleva a querer que gane, que siempre gane. Y que siempre viva.