Las violaciones y agresiones sexuales por sumisión química se han convertido en una lacra de nuestro siglo. Cada semana aparecen nuevas noticias de casos en todo el mundo de mujeres violadas o abusadas bajo los efectos de alguna sustancia.

La impotencia y vulnerabilidad de las víctimas es indescriptible. Pero es una realidad a la quiso acercarse hace cinco años la actriz, guionista y directora londinense Michaela Coel. Y lo hizo de manera tan brillante como brutal en la minisersie «Podría destruirte» («I May Destroy You»).

Ella misma interpreta a Arabella, una joven y vivaracha escritora que se convierte en todo un fenómeno de internet tras escribir un exitoso texto feminista. Gracias a ello consigue un contrato literario para escribir un libro. Pero rozando la cima del éxito, sufre una agresión sexual bajo sumisión química en un club nocturno.

Arabella solo tiene recuerdos vagos de lo que le pasó, apena trazos de recuerdos, pero poco a poco, mientras su vida cambia irreversiblemente, consigue ir recomponiendo los hechos y a reevaluar toda su vida: su carrera, sus amigos y hasta su familia. En realidad, la serie muestra un camino de autodescubrimiento aunque a lomos de una experiencia traumática.

Regada con la locuacidad, lucidez y sin ninguna autocensura, Michaela Coel cosechó multitud de premios con esta historia, que recuerda por momentos a la fabulosa (y casi olvidada) película «Una joven prometedora», donde la cineasta Emerald Fennell también quiso plasmar la salvaje travesía de una heroína moderna contra las violaciones. La ficción a veces puede hacer justicia, para darnos, al menos, ese consuelo.