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Mozart también fue una música y compositora prodigiosa a la que cortaron las alas

Era conocida como Nannerl entre familiares y allegados, y deslumbraba con sus enérgicas interpretaciones al piano. Maria Anna Mozart era la hermana mayor del afamado Wolfang Amadeus y, como él, fue una niña prodigio en la música. Llegó a ser bastante conocida en la sociedad austriaca del siglo XVIII, ya que realizó giras con su hermano por toda Europa.

El problema: era una mujer y entonces las mujeres no eran artistas y renombradas. Las mujeres se casaban y se quedaban en casa. Y el destino de Nannerl no fue diferente cuando llegó a la edad adulta.

Al igual que su hermano, a ella le inculcaron desde niña la pasión por la música, de manos de su padre, Leopold Mozart. A los siete años ya tocaba el clavecín y el piano a la perfección y mostró un talento excepcional. De hecho, su hermano Wolfang la admiraba y parte de su aprendizaje se lo debía a ella.

Pese a todo, la carrera del brillante talento de Maria Anna nunca llegó a consolidarse «lo suficiente» para entrar en los libros de la historia, al menos en la misma medida en que lo hizo Wolfang Amadeus. En la sociedad de la época, se esperaba que las mujeres se casaran y se dedicaran al hogar, lo que limitó la carrera musical de Maria Anna. Directamente, se le impidió continuar con las giras y fue relegada al ámbito doméstico.

Se casó en 1783 con Johann Franz von Berchtold, un noble y magistrado, con el que se mudó a un pueblo cercano a Salzburgo, donde se dedicó a su familia, y aunque ya no le permitían hacer giras, sí pudo dedicarse a la enseñanza de la música. Es más, después de enviudar y regresar a Salzburgo, continuó enseñando música y tocando ocasionalmente.

Como muchas otras mujeres de la historia al lado o detrás de hombres famosos, se dedicó a preservar la memoria de su hermano y contribuyó a su biografía y proyección internacional. No se conservan, sin embargo, composiciones de Maria Anna, pero las fuentes históricas constatan que escribió música.

Su historia es un ejemplo, entre muchos, de cómo la sociedad de la época limitó las oportunidades de las mujeres en la música y en todas las artes, a pesar de su talento.

Pero hay algunas huellas literarias interesantes para conocer mejor su figura:  la popular escritora Carolyn Meyer escribió acerca de la vida de Nannerl en su novela «In Mozart’s Shadow: His Sister’s Story». Por su parte, la novelista Marie Liu utilizó a Nannerl como protagonista de la novela «The Kingdom of Back», una obra juvenil en donde mezclaba historia con fantasía para crear una ucronía en la que sería ella y no su hermano quien lograse todo el reconocimiento.

También en el cine, el director francés René Fèret realizó la película «Nannerl, la hermana de Mozart», interpretada por Delphine Chulliot, y que pasó bastante desapercibida. Hoy en día, los investigadores (sobre todo investigadoras) siguen profundizando en la vida de una mujer «a la sombra» inmerecida de Amadeus.

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