El 10 de diciembre de 1945, la escritora, poeta, diplomática y pedagoga chilena Gabriela Mistral, recibió el Premio Nobel de Literatura. Se convirtió hace 80 años en la primera mujer hispanoamericana en recoger este prestigioso galardón, lo que abrió un camino a las mujeres en los premios suecos y al mismo tiempo agrandó la leyenda de esta gran maestra de las letras.
Este lunes, día 10 de octubre, la recuerdan en la Casa de América con un homenaje en el que varios expertos en su obra profundizarán en el legado de la poeta.
Gabriela Mistral nació en Vicuña (Chile) en 1889. Su verdadero nombre era Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayagay y utilizó por primera vez su seudónimo en el poema «Del pasado», publicado en diario «El Coquimbo» en 1908.
Trabajó de maestra y colaboró en publicaciones literarias, apareciendo sus primeros escritos en 1904 en el mencionado diario y también en otros como «Penumbras de La Serena» y «La Voz de Elqui de Vicuña». Durante esta etapa empezó a escribir «Desolación» y colaboró con la revista «Elegancias», que dirigía Rubén Darío desde París. En 1914 obtuvo el Premio Nacional de Poesía de Chile con «Sonetos de la muerte».

En 1922 se traslado a México para colaborar en los planes de reforma educativos de José Vasconcelos, político, pensador y escritor mexicano. En este país, en 1923 se publicó «Lecturas para mujeres», y en Barcelona, la antología «Las mejores poesías». En 1924, invitada por el gobierno mexicano, viaja por Estados Unidos y Europa.
Durante la década de los 30, dio clases en Estados Unidos en las escuelas Bernard College, Vassar College y en el Middlebury College. También viajó por Centroamérica y Las Antillas y colaboró con las universidades de Puerto Rico, La Habana y Panamá. Hasta que en 1933 fue nombrada cónsul de Chile en Madrid.
En 1938 apareció su libro de poesía «Tala» publicado en Buenos Aires, dedicado a los niños españoles víctimas de la Guerra Civil.
El 10 de diciembre de 1945 recibió el Nobel de Literatura, en 1950 el premio Serra de las Américas de la Academy of American Franciscan History de Washington y en 1951 el Premio Nacional de Literatura de Chile. En 1953 fue nombrada cónsul en Nueva York y también delegada de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Gabriela Mistral fue así una de las poetas más importantes del siglo XX, una maestra rural y educadora que consiguió que sus versos llegaran a todo el mundo cuando ese era todavía un camino difícil para las mujeres. Hoy su obra está traducida a más de 20 idiomas. Y su legado es irrepetible.








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